Cervus nippon

Los ciervos Sika son animales sociales, a menudo encontrados en manadas lideradas por machos dominantes durante la temporada de apareamiento. Son adaptables y pueden prosperar en diversos hábitats, incluyendo bosques, praderas y pantanos. Son principalmente crepusculares, activos durante el amanecer y el atardecer.

La reproducción de los ciervos Sika ocurre durante la temporada de celo en otoño, donde los machos compiten por las hembras a través de exhibiciones y batallas. Las hembras paren una o dos crías después de un período de gestación de unos 7 a 8 meses. Las crías permanecen con sus madres durante varios meses antes de volverse más independientes.

Los ciervos Sika adultos suelen pesar entre 40 y 70 kilogramos (88 a 154 libras) y medir entre 70 y 95 centímetros (28 a 37 pulgadas) de altura en el hombro. Tienen astas relativamente pequeñas en comparación con otras especies de ciervos, con ramas que forman una simple horquilla.

Originarios del este de Asia, los ciervos Sika han sido introducidos en varias partes del mundo, incluidos Europa, América del Norte y Nueva Zelanda, donde a menudo prosperan y pueden volverse invasivos en algunas regiones. Son valorados para la caza y como especie exótica en algunas reservas naturales.

El estado de conservación de los ciervos Sika varía según la región, con algunas poblaciones estables y manejadas para la caza, mientras que otras causan preocupaciones ecológicas debido a su impacto en la vegetación y los hábitats nativos. Las estrategias de manejo buscan equilibrar su papel ecológico y los intereses humanos.