Arctocephalus

Los lobos marinos de pelaje son animales muy sociales, que a menudo se reúnen en grandes colonias en costas rocosas durante la temporada de cría. Son nadadores ágiles y pasan gran parte de su vida en el mar, cazando calamares, peces y crustáceos. Los machos son notablemente territoriales y defienden vigorosamente sus áreas durante el periodo reproductivo.

La reproducción suele ocurrir en verano, cuando los machos establecen territorios y atraen harenes de hembras. Las hembras dan a luz a una sola cría concebida el año anterior, ya que la gestación incluye un periodo de implantación retardada. Las crías maman durante varios meses hasta un año, dependiendo de la especie.

Los lobos marinos de pelaje se distinguen por su pelaje denso —antiguamente muy explotado— que les proporciona aislamiento en aguas frías. Tienen orejas externas visibles y fuertes aletas delanteras que les permiten “caminar” en tierra, a diferencia de las focas verdaderas. Los machos adultos son mucho más grandes que las hembras, presentando un marcado dimorfismo sexual.

Históricamente, los lobos marinos de pelaje habitaban regiones del Pacífico, el Océano Austral y las aguas subantárticas. La intensa caza comercial durante los siglos XVIII y XIX redujo gravemente sus poblaciones. Las protecciones internacionales implementadas en el siglo XX permitieron que muchas especies se recuperaran, aunque algunas siguen siendo vulnerables.

El estado de conservación varía según la especie: algunas poblaciones de lobos marinos de pelaje se han recuperado hasta alcanzar cifras estables, mientras que otras siguen amenazadas por el cambio climático, los enredos con redes de pesca y la alteración de su hábitat. La vigilancia continua y los esfuerzos de conservación marina son esenciales para asegurar su supervivencia a largo plazo.