Hoy en día, las alpacas se crían en todo el mundo, con poblaciones significativas en América del Sur, América del Norte, Australia y Europa. Se crían principalmente por su fibra, que se utiliza para fabricar textiles de alta calidad. Los esfuerzos de conservación y cría sostenible han estabilizado sus números, haciéndolas menos vulnerables que sus parientes salvajes, las vicuñas y los guanacos.