Oryctolagus cuniculus

Los Conejos Gigantes de Flandes son conocidos por su naturaleza dócil y paciente, lo que los convierte en mascotas populares. A menudo se les llama "gigantes gentiles" debido a su interacción amistosa con los humanos y otros animales. A pesar de su tamaño, son bastante calmados y pueden ser manejados fácilmente si se socializan desde una edad temprana.

La cría de Conejos Gigantes de Flandes requiere un espacio considerable y mucha comida debido a su gran tamaño. La raza tiene una tasa de madurez más lenta en comparación con razas de conejos más pequeñas, con los machos madurando a los 9-12 meses y las hembras a los 12-14 meses. Los criadores se enfocan en mantener la salud, tamaño y temperamento por los cuales la raza es conocida.

Los Conejos Gigantes de Flandes pueden pesar entre 15 a 20 libras o más, con algunos individuos alcanzando hasta 22 libras. Tienen cuerpos largos y poderosos, cabezas grandes y orejas anchas. Su pelaje es conocido por ser grueso y brillante.

Originarios de Bélgica en el siglo XVI, los Conejos Gigantes de Flandes fueron inicialmente criados para la piel y la carne. Con el tiempo, se convirtieron en populares animales de exhibición y mascotas, extendiéndose por Europa y América del Norte a principios del siglo XX.

El Conejo Gigante de Flandes sigue siendo popular hoy en día entre los entusiastas de los conejos, tanto para exhibición como para compañía. No se considera en peligro ni en riesgo. La raza está respaldada por clubes dedicados que promueven prácticas de cría responsables y proporcionan información sobre el cuidado adecuado para garantizar la salud y el bienestar de estos grandes conejos.