
Foca Arpa
Las focas arpa son pinnípedos de tamaño mediano, conocidas por sus patrones distintivos en el pelaje. Las focas arpa adultas tienen la cara negra, con un cuerpo gris plateado marcado por un patrón negro en forma de "arpa" o de silla en su espalda. Las crías nacen con un pelaje blanco que les ayuda a mezclarse con el hielo, proporcionando camuflaje frente a los depredadores.
Nombre científico
Pagophilus groenlandicus
Comportamiento
Las focas arpa son animales altamente sociales, formando grandes colonias sobre el hielo flotante durante las estaciones de reproducción y muda. Son conocidas por sus extensas migraciones siguiendo el hielo flotante a medida que se retira hacia el norte en primavera. Las focas arpa pueden sumergirse a profundidades de más de 270 metros y pueden permanecer sumergidas hasta 15 minutos, aunque sus inmersiones habituales duran entre tres y siete minutos.
Reproducción
La temporada de reproducción de las focas arpa ocurre una vez al año, generalmente de finales de febrero a abril, dependiendo de su ubicación. Las hembras dan a luz a una sola cría sobre el hielo, y el periodo de lactancia es notablemente corto, durando solo entre 12 y 15 días. Después del destete, las crías se quedan solas y las hembras están listas para reproducirse nuevamente. El rápido proceso de destete es seguido por migraciones masivas hacia las zonas de alimentación.
Características
Las focas arpa adultas suelen medir entre 1.7 y 2 metros de longitud y pesar entre 115 y 140 kilogramos, siendo los machos generalmente un poco más grandes que las hembras. Tienen un cuerpo aerodinámico adaptado para nadar de manera eficiente, con aletas que les ayudan a maniobrar en el agua.
Historia
Las focas arpa han sido cazadas durante siglos por su piel, aceite y carne. La caza comercial de focas, particularmente la caza de las "whitecoats" (crías jóvenes con pelaje blanco), ha sido un tema de controversia internacional y ha dado lugar a diversos niveles de regulación y protesta a lo largo de los años.
Estado actual
El estado actual de las focas arpa varía según la región, pero en general no se consideran en peligro de extinción. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la foca arpa está clasificada como "Preocupación Menor" debido a su gran tamaño poblacional y su amplia distribución. Sin embargo, siguen estando amenazadas por el cambio climático, ya que el deshielo afecta sus áreas de cría, así como por la caza comercial y la captura incidental en redes de pesca. Los esfuerzos de conservación siguen monitoreando las poblaciones y regulando las prácticas de caza para asegurar su supervivencia.