Gryllidae

Los grillos son principalmente nocturnos y se conocen por sus fuertes y rítmicas llamadas que los machos producen para atraer a las hembras. Son omnívoros, se alimentan de plantas, hongos y otros materiales orgánicos, y se encuentran a menudo en pastizales, bosques o viviendas humanas.

Los machos atraen a las hembras con su canto, y después del apareamiento, las hembras ponen sus huevos en el suelo, donde eclosionan en ninfas. Las ninfas se asemejan a los adultos pero carecen de alas y pasan por varias mudas antes de alcanzar la edad adulta.

Los grillos tienen antenas largas, patas traseras fuertes para saltar y alas anteriores cortas utilizadas para producir sonido. A menudo se distinguen por su canto, producido al frotar sus alas (tegminas) en un proceso llamado estridulación.

Los grillos han formado parte de la cultura humana durante siglos, simbolizando a menudo la buena suerte o la fortuna en varias culturas. Además de su papel ecológico como descomponedores, los grillos también se utilizan como alimento en algunas culturas y son mascotas populares en otras, especialmente en Asia oriental.

Los grillos no se consideran en peligro de extinción y se encuentran en diversos hábitats de todo el mundo. Sin embargo, ciertas especies, especialmente aquellas con requisitos de hábitat especializados, pueden enfrentar amenazas por la destrucción de su entorno y el cambio climático.