Muchas especies de luciérnagas están disminuyendo localmente debido a la pérdida de hábitats, el uso de pesticidas, la contaminación lumínica (que interfiere con sus señales luminosas) y los cambios ambientales. Las acciones de conservación se centran en proteger hábitats húmedos (humedales, bosques, praderas), reducir la iluminación nocturna, limitar el uso de pesticidas dañinos y fomentar programas de monitoreo científico participativo.