Chlamydosaurus kingii

Los lagartos con gola son diurnos y arborícolas, pasando la mayor parte del día en árboles para evitar depredadores y alimentarse, y pueden moverse en posición bípeda cuando es necesario. Son más activos durante la temporada húmeda y emplean diversas estrategias de termorregulación y supervivencia en la temporada seca.

La temporada de reproducción ocurre entre septiembre y octubre, y las hembras ponen de 8 a 14 huevos en un lugar soleado bajo tierra, los cuales eclosionan en 2 a 3 meses sin cuidado parental. Las crías son independientes desde el nacimiento y pueden alimentarse de pequeños insectos.

Este lagarto muestra un dimorfismo sexual significativo, siendo los machos más grandes y poseyendo membranas, cabezas y mandíbulas proporcionalmente más grandes. Los colores de sus membranas varían geográficamente, lo que ayuda en el camuflaje y la disuasión de depredadores.

Ha existido por aproximadamente 100 millones de años, con evidencia fósil que data de hace 80 millones de años. El lagarto con gola se separó de sus parientes más cercanos hace unos 10 millones de años.

El estado de conservación del lagarto con gola se clasifica como de Preocupación Menor, pero enfrenta amenazas como la destrucción del hábitat y el aumento de la depredación por gatos salvajes. No existen planes específicos de conservación, aunque algunos están protegidos en parques como el Parque Nacional Wasur en Nueva Guinea.