Solenopsis invicta

Las Hormigas de Fuego Rojas Importadas están clasificadas como una especie invasora y están muy extendidas en gran parte del sureste de EE.UU., así como en partes de Australia, China y otras regiones. Los esfuerzos para controlar sus poblaciones incluyen tratamientos químicos, controles biológicos y la educación pública sobre cómo prevenir su propagación.

Originarias de Sudamérica, estas hormigas fueron introducidas por primera vez en el sureste de Estados Unidos en la década de 1930, donde se propagaron rápidamente, causando daños extensos a los cultivos, el ganado y los ecosistemas. Su expansión ha sido facilitada por el comercio global, lo que ha llevado a su presencia en muchas partes del mundo hoy en día.

Las Hormigas de Fuego Rojas Importadas son pequeñas, miden aproximadamente de 1/8 a 1/4 de pulgada (3-6 mm) de largo, con un cuerpo marrón rojizo y un gáster marrón oscuro (la parte trasera del abdomen). Sus aguijones pueden inyectar veneno que causa una sensación de ardor, lo que les dio el nombre común de “hormigas de fuego”.

Las colonias se establecen por una sola reina o por varias, y la reina pone huevos que eclosionan en obreras, zánganos y nuevas reinas. Las hormigas reproductoras (machos y hembras alados) abandonan la colonia durante un evento de apareamiento masivo llamado vuelo nupcial, tras el cual las reinas fecundadas inician nuevas colonias.

Estas hormigas son altamente sociales y forman grandes colonias, en algunos casos con múltiples reinas, y son conocidas por la defensa agresiva de sus nidos. Las hormigas de fuego se agrupan y atacan al unísono cuando son provocadas, utilizando sus aguijones para inyectar veneno que causa un dolor intenso y, a veces, reacciones alérgicas en humanos y animales.