Vespidae

Las avispas pueden ser insectos solitarios o sociales, dependiendo de la especie, y las sociales forman grandes colonias durante los meses cálidos. Son carnívoras u omnívoras, se alimentan de otros insectos, néctar y a veces comida humana, y defienden sus nidos agresivamente con picaduras venenosas.

Las avispas sociales viven en colonias con una sola reina encargada de la reproducción, que pone huevos que eclosionan en obreras, machos o nuevas reinas. Después del apareamiento, las reinas fecundadas pasan el invierno, y la colonia muere, comenzando las nuevas reinas sus colonias en primavera.

Las avispas tienen cuerpos alargados y lisos, con grandes ojos compuestos y un par de antenas. Sus aguijones son capaces de inyectar veneno, que utilizan para paralizar a sus presas o defender sus nidos; algunas especies de avispas pueden picar varias veces.

Las avispas existen desde hace millones de años, con evidencias fósiles tempranas que se remontan al período Cretácico. Cumplen un papel crucial en los ecosistemas tanto como depredadoras como polinizadoras, y son importantes en el control de poblaciones de insectos plaga.

Las avispas son abundantes y están muy extendidas, con más de 30.000 especies encontradas en todo el mundo. Aunque muchas especies no están amenazadas, algunas poblaciones locales pueden enfrentar presiones por la destrucción del hábitat o el uso de pesticidas, lo que afecta a sus colonias y supervivencia.