Canis latrans

Los coyotes son omnívoros oportunistas y principalmente nocturnos, aunque pueden estar activos en cualquier momento. Cazan pequeños mamíferos, aves y reptiles, y también se alimentan de carroña y desechos humanos. Suelen desplazarse solos o en parejas, aunque a veces forman grupos familiares poco estructurados.

La temporada de cría ocurre a finales del invierno. Tras una gestación de unos 60–63 días, las hembras dan a luz camadas de 4 a 7 crías en madrigueras —cavidades naturales o túneles— que son atendidas por ambos padres. Las crías salen de la madriguera a las tres semanas y son destetadas entre las siete y diez semanas.

Los coyotes pesan entre 7 y 23 kg (15–50 libras) y miden aproximadamente 60 cm (24 pulgadas) de altura en los hombros. Su agudo oído y visión, junto con un excelente sentido del olfato, los convierten en cazadores hábiles y muy adaptables a entornos cambiantes.

Anteriormente limitados a las llanuras y desiertos del oeste de América del Norte, los coyotes se expandieron hacia el este debido a los cambios de hábitat causados por humanos y la desaparición de lobos y pumas. Para mediados del siglo XX, ya ocupaban casi todo el continente, aprovechando tierras agrícolas y zonas urbanas periféricas.

Clasificados como de “Preocupación Menor” por la UICN, los coyotes siguen siendo abundantes y ampliamente distribuidos. Sin embargo, enfrentan conflictos con ganaderos y residentes urbanos, lo que ha llevado a programas de manejo que incluyen disuasivos no letales y control regulado para reducir los conflictos entre humanos y coyotes.