Principalmente diurnos y altamente arborícolas, los macacos de cola de león pasan la mayor parte del tiempo en el dosel superior, moviéndose con cuidado entre las ramas y descendiendo al suelo solo en raras ocasiones. Se alimentan principalmente de frutas maduras, pero complementan su dieta con hojas, insectos y pequeños vertebrados. Su vida social gira en torno al acicalamiento, señales vocales y lazos familiares estrechos dentro de tropas territoriales.