Oreamnos americanus

Son escaladoras extremadamente ágiles y suelen desplazarse por acantilados casi verticales para alimentarse de hierbas, plantas, musgos y líquenes, mientras evitan a los depredadores. Fuera de la temporada de cría, son animales sociables que forman grupos sueltos de hembras con crías, mientras que los machos adultos tienden a ser más solitarios.

El cortejo y el apareamiento ocurren a finales del otoño. Tras una gestación de unos seis meses, las hembras dan a luz una cría (a veces dos) en primavera o a principios del verano; las crías pueden moverse por terrenos escarpados pocas horas después de nacer.

Los adultos miden aproximadamente 1 metro (3 pies) de altura en la cruz y pesan entre 50 y 100 kg (110–220 libras). Ambos sexos tienen cuernos cortos, negros y curvados hacia atrás, siendo los de los machos generalmente más gruesos y robustos.

Las cabras montesas evolucionaron durante el Plioceno y antiguamente ocupaban un área más amplia; hoy en día habitan cordilleras fragmentadas en altitudes elevadas, principalmente en las Montañas Rocosas y las Sierras de la Costa del Pacífico. Los primeros exploradores europeos las llamaban “cabras de las rocas” por su hábito de vivir en acantilados.

Clasificadas como de “Preocupación Menor”, sus poblaciones se mantienen estables en general, aunque algunos rebaños locales son vulnerables a la alteración del hábitat, el cambio climático y la actividad recreativa humana. Su conservación incluye monitorear la salud de las poblaciones y regular las actividades en zonas montañosas para reducir perturbaciones.