
Mono narigudo
Los monos narigudos son monos arborícolas del Viejo Mundo endémicos de Borneo, conocidos por la nariz grande y colgante de los machos y su pelaje marrón rojizo. Prefieren los bosques ribereños, de manglar y pantanos de turba, y son nadadores sorprendentemente buenos para ser primates.
Nombre científico
Nasalis larvatus
Comportamiento
Los monos narigudos viven en un sistema social de fusión-fisión, con grupos de un macho y varias hembras, y bandas de solo machos; los grupos se alimentan y viajan juntos, pero pueden separarse y reunirse durante el día. Son en su mayoría diurnos, folívoros y frugívoros, se alimentan a menudo de hojas jóvenes y frutas, se desplazan a lo largo de corredores fluviales, duermen en árboles cercanos por la noche y utilizan sonidos nasales y otras vocalizaciones, además de señales visuales, para comunicarse.
Reproducción
Las hembras alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los cinco años; la estacionalidad reproductiva varía según la ecología local, pero muchas poblaciones presentan picos de apareamiento y nacimientos ligados a los ciclos de recursos. La gestación dura entre 166 y 200 días y normalmente da lugar a una sola cría; las madres brindan cuidados intensivos, mientras que las crías comienzan a consumir alimentos sólidos a las pocas semanas y se destetan varios meses después.
Características
Existe un dimorfismo sexual marcado: los machos adultos son mucho más grandes, de complexión robusta, y desarrollan la característica nariz prominente que usan en exhibiciones visuales y acústicas, mientras que las hembras son más pequeñas y tienen la nariz más levantada. Los monos narigudos tienen colas largas, estómagos parcialmente saculados adaptados a la fermentación de hojas en la parte anterior del aparato digestivo, patas traseras fuertes para saltar, y adaptaciones morfológicas para una vida arborícola y ribereña.
Historia
Restringidos a Borneo, los monos narigudos han ocupado durante mucho tiempo hábitats ribereños y costeros de tierras bajas; las presiones humanas (tala, conversión a palma aceitera, caza) se intensificaron en los siglos XX y XXI, fragmentando las poblaciones y reduciendo el hábitat disponible. Las investigaciones de las últimas décadas han documentado su ecología, estructura social y sensibilidad al cambio del hábitat, lo que ha servido de base para la planificación de su conservación.
Estado actual
Catalogados como En Peligro por la UICN debido al descenso de sus poblaciones por pérdida de hábitat, fragmentación y caza; las poblaciones restantes están fragmentadas y concentradas en áreas protegidas y zonas ribereñas de Borneo. Las prioridades de conservación incluyen la protección y conectividad del hábitat, la preservación de corredores fluviales y manglares, y la reducción de la caza y los conflictos entre humanos y fauna.