Ailuropoda melanoleuca

Los pandas son animales solitarios, excepto durante la temporada de apareamiento o cuando las madres cuidan a sus crías. Pasan la mayor parte del tiempo alimentándose de bambú, que constituye el 99% de su dieta. También son excelentes escaladores y nadadores.

Los pandas tienen una baja tasa de reproducción; las hembras suelen dar a luz a una sola cría cada dos o tres años. Los programas de conservación apoyan los esfuerzos de cría debido a su estado de especie en peligro.

Los pandas se distinguen por su pelaje blanco y negro, con manchas negras alrededor de los ojos, las orejas y en otras partes del cuerpo. Tienen una cabeza grande con mandíbulas poderosas y molares adaptados para masticar bambú duro.

Los pandas han sido venerados en la cultura china durante siglos, simbolizando paz y armonía. Sin embargo, actividades humanas como la destrucción de su hábitat y la caza furtiva han amenazado su existencia, lo que ha llevado a intensos esfuerzos de conservación.

Los pandas están clasificados como en peligro según la UICN, con esfuerzos de conservación centrados en proteger su hábitat natural y programas de cría destinados a aumentar su población. Son símbolos icónicos de la conservación de la vida silvestre en todo el mundo.