Tiburón Peregrino
El Tiburón Peregrino es la segunda especie de pez más grande, conocido por sus hábitos de alimentación por filtración. Nada con la boca abierta, consumiendo plancton. Los Tiburones Peregrinos se encuentran en aguas oceánicas templadas.
Nombre científico
Cetorhinus maximus
Comportamiento
Los Tiburones Peregrinos son la segunda especie de pez viviente más grande, conocidos por su comportamiento lento y de alimentación por filtración. Nadan con la boca abierta, filtrando plancton, peces pequeños e invertebrados del agua. A diferencia de muchos otros tiburones, los Tiburones Peregrinos son generalmente inofensivos para los humanos. A menudo se los ve cerca de la superficie del agua, tomando el sol, lo que les dio su nombre común.
Reproducción
Se sabe poco sobre los hábitos reproductivos de los Tiburones Peregrinos. Se cree que son ovovivíparos, con embriones que se desarrollan dentro del cuerpo de la hembra y nacen vivos. El período de gestación, los rituales de apareamiento y el proceso de nacimiento están mayormente sin documentar en la naturaleza.
Características
Los Tiburones Peregrinos pueden alcanzar una longitud promedio de 8 metros, con algunos individuos superando los 10 metros. Tienen un hocico cónico grande y distintivo y una boca ancha que puede abrirse hasta 1 metro de ancho. Sus branquias son muy grandes y casi rodean toda la cabeza. Los Tiburones Peregrinos tienen un color marrón grisáceo a negro en la parte superior y una parte inferior más clara.
Historia
Históricamente, los Tiburones Peregrinos fueron cazados extensamente por su aceite de hígado, piel y aletas. En algunas culturas, también se consumía su carne. Esta caza provocó un descenso significativo en sus poblaciones en ciertas áreas.
Estado actual
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al Tiburón Peregrino como Vulnerable. Sus poblaciones han disminuido en algunas áreas debido a la caza histórica, y ahora están protegidos en muchas partes del mundo. Sin embargo, todavía enfrentan amenazas como la captura incidental en pesquerías, colisiones con embarcaciones y la demanda de sus aletas y otras partes del cuerpo en ciertos mercados. Los esfuerzos de conservación incluyen el monitoreo de poblaciones, la protección de hábitats y regulaciones sobre prácticas pesqueras para prevenir capturas accidentales.