Amphiprion

Los peces payaso forman pequeños grupos sociales liderados por una hembra dominante, con una jerarquía estricta basada en el tamaño. Raramente se alejan de su anémona hospedadora, que les proporciona protección mientras ellos aportan nutrientes mediante desechos y mejoran la circulación del agua. Su estrecha asociación con las anémonas es esencial tanto para su defensa como para su vida diaria.

Los peces payaso son hermafroditas protándricos, lo que significa que todos nacen machos y el macho más grande puede convertirse en hembra si la hembra dominante muere. Durante la reproducción, el macho prepara un nido cerca de la anémona y lo cuida, vigilando los huevos hasta que eclosionan. Las larvas flotan en aguas abiertas durante aproximadamente una semana antes de asentarse y buscar su propia anémona.

Generalmente alcanzan entre 7 y 10 cm de longitud y presentan patrones de color que varían según la especie. Una capa especial de moco les permite vivir entre anémonas sin ser picados. Su coloración brillante actúa como advertencia y señal de reconocimiento entre individuos de su especie.

Originarios de las aguas cálidas del océano Índico y el Pacífico, los peces payaso habitan en arrecifes de coral y lagunas protegidas. Su popularidad creció enormemente a nivel mundial tras aparecer en medios populares, lo que aumentó la demanda en el comercio de acuarios.

La mayoría de las especies de pez payaso mantienen poblaciones estables, aunque la degradación del hábitat —especialmente el blanqueamiento de corales— representa una amenaza creciente. Los programas sostenibles de cría en acuarios han ayudado a reducir la presión sobre las poblaciones silvestres, apoyando su estabilidad a largo plazo.