El estado de conservación de los Tiburones Blancos varía según la región. En algunas áreas, como partes de Alaska y California, se han recuperado exitosamente y ya no se consideran en peligro. Sin embargo, en otras regiones, aún enfrentan amenazas como la degradación del hábitat, la contaminación y los derrames de petróleo. Los esfuerzos para estudiar y conservar a los Tiburones Blancos continúan avanzando en nuestra comprensión de su comportamiento y la protección de sus poblaciones. Los investigadores emplean técnicas como el marcado y seguimiento electrónico para recopilar datos sobre sus movimientos y comportamiento en la naturaleza.