Los manatíes han sido parte de la cultura y el folclore humano durante siglos, a menudo asociados con leyendas de sirenas por los primeros marineros. Se distribuyen en aguas costeras e interiores del sureste de los Estados Unidos, la cuenca del Amazonas y África Occidental. Históricamente, los manatíes han sido cazados por su carne, piel y aceite, pero hoy en día son especies protegidas en muchos de sus hábitats.