Enhydra lutris

Las nutrias marinas son conocidas por su comportamiento juguetón y social. A menudo se las ve flotando sobre sus espaldas en el agua, usando sus patas delanteras para manipular alimentos o limpiar su pelaje. Son expertas nadadoras y pueden bucear a grandes profundidades en busca de presas.

Las nutrias marinas suelen dar a luz a una sola cría, aunque pueden ocurrir gemelos. Sus ciclos reproductivos están influenciados por las condiciones ambientales y la disponibilidad de alimentos. Las madres están muy dedicadas a criar a sus crías, que nacen con un pelaje denso para mantenerlas calientes en aguas frías.

Las nutrias marinas tienen un pelaje denso que proporciona un excelente aislamiento contra el agua fría. Son la especie de mamífero marino más pequeña, con individuos adultos que pesan entre 13 y 45 kilogramos. Tienen patas palmeadas para nadar eficientemente y usan herramientas como rocas y conchas para abrir moluscos, su principal fuente de alimento.

Las nutrias marinas tienen un historial de explotación durante el comercio de pieles en los siglos XVIII y XIX, lo que provocó un descenso significativo en sus poblaciones. Los esfuerzos de conservación y las protecciones internacionales han ayudado a que las poblaciones se recuperen en algunas áreas.

El estado de las poblaciones de nutrias marinas varía según la región. En algunas áreas, como Alaska y partes de California, las nutrias marinas se han recuperado exitosamente y ya no se consideran en peligro. Sin embargo, en otras regiones, aún pueden enfrentar amenazas como la degradación del hábitat, la contaminación y los derrames de petróleo.